Las visitas de campo nos permiten comprobar las recomendaciones. Valoramos la uniformidad del cultivo, el desarrollo radicular y humedad del suelo a distintas profundidades mediante catas de control, el potencial hídrico de las plantas mediante el uso de la cámara de presión y su conductividad estomática. Estas observaciones nos permiten reconsiderar las recomendaciones para cada explotación.